CNA exige justicia: Masacre indígena en Lote 95 no debe quedar impune


El 09 de agosto último, fecha en que irónicamente se conmemora el día internacional de los pueblos indígenas, tres hermanos indígenas kukamas de la Amazonía de Loreto fueron asesinados por la Policía Nacional, dos de ellos pertenecientes a la comunidad de Huacrachira y el tercero a la de Bretaña en el distrito de Puinahua, Provincia de Requena, en la región de Loreto.

Según informan las organizaciones indígenas, los hermanos indígenas llegaron de manera pacífica y sin armas de fuego la noche del sábado 8 de agosto a las instalaciones de la empresa Petrotal, donde se reunieron con los representantes de la misma, expresando que no contaban con medicinas ni medidas de protección en el marco de la emergencia sanitaria y que, a pesar de 50 años de explotación petrolera, carecían de servicios básicos como luz y agua potable, además demandaron el pago pendiente de la compensación por el uso del territorio indígena y el cierre de brechas sociales. Asimismo, ante el abandono del Estado y los efectos de la pandemia del Covid-19, anunciaron que procederían a controlar el ingreso y salida de las personas dentro de sus territorios, para salvaguardar la salud e integridad de la población. Lamentablemente, lo que empezó como una visita pacífica culminó abruptamente con disparos de la Policía y con la muerte de 3 ciudadanos indígenas y más de 10 heridos, seis de estos últimos de gravedad, al cierre de esta nota.

Antolín Huáscar, presidente de la CNA :  “Nuestros hermanos y hermanas estaban ejerciendo su legítimo derecho a la protesta. Lamentablemente, si no alzamos nuestras voces no se nos escucha. Es triste saber que en el Perú hacer valer nuestros derechos nos puede costar hasta la vida. Expresamos nuestro repudio y condenamos los actos de violencia cometidos contra nuestros hermanos y hermanas. Exigimos la rápida intervención del Ministerio de Cultura y que el Ministerio Público investigue y sancione a los responsables. Esto no debe quedar impune”.

Por otro lado, Marco Jaramillo, presidente de la Federación de Loreto, base de la CNA mencionó: “Más de 40 años de explotación en el Marañón, en el Pastaza, pero no hay remediación económica, nadie dice nada sobre la contaminación. No queremos quedar como otros pueblos abandonados, después de la explotación petrolera. Recalcar, además, que esta compañía es desconocida y no conoce a las exigencias del pueblo. No ha habido mesas de diálogo y los derrames no han parado. El pueblo está condenado a morir con plomo en la sangre. Defender nuestros derechos no nos hace ni revoltosos ni criminales.

Por su parte, Ministerio del Interior, en el comunicado N° 005-2020 señala que “la Policía Nacional actúo con la finalidad de salvaguardar la integridad de la población y de los trabajadores de la empresa”, sin embargo, la Policía en lugar de proteger la vida, disparó su arma, terminó con la vida de 4 hermanos indígenas y dejó 11 heridos. Hasta este momento ya se confirmó la muerte de un hermano más. Cabe entonces interrogar, ¿a quiénes defienden y sirven realmente el Gobierno y la Policía? ¿A los ciudadanos y ciudadanas o a las grandes empresas privadas? ¿Qué pasará con los autores de este crimen? ¿Serán investigados y sancionados como corresponde?

Estamos cansados de que las empresas extractivas invadan nuestros territorios para enriquecerse, contaminando y destruyendo a nuestra Madre Tierra; del gobierno que protege a las empresas poniendo a su servicio a los policías para que nos masacren. Estamos cansados de la sistemática vulneración de nuestros derechos y atentado a nuestra existencia.

¡Basta de criminalizar y reprimir a los pueblos indígenas por defender sus derechos, sus territorios, el ambiente y la vida!

¡No más impunidad! ¡Exigimos que los responsables de estos asesinatos sean procesados y condenados!

¡El Estado debe garantizar los derechos humanos y colectivos de los Pueblos Indígenas la de la Costa, los Andes y la Amazonía!